A través del intercambio de jóvenes entre Bolivia, Italia y Hungría, se pretende impulsar diferentes acciones en el ámbito formativo.
La educación es uno de los pilares para el desarrollo de un país, de un departamento y de una región. Fue por eso que el proyecto Edu-Action decidió emprender un proceso de intercambio de jóvenes para entender los procesos que se dan para la deserción escolar.
Todo comenzó hace más de un mes, cuando Mariel Martínez y María Elena Pardo, dos jóvenes educadoras que viven en Samaipata, viajaron a Europa con el objetivo intercambiar conocimientos y experiencias sobre cómo combatir la deserción escolar.
Martínez aterrizó en Italia y Pardo en Hungría. En ambos países, las dos tuvieron la oportunidad de conocer la cultura, la gente y, lo más importante, sus experiencias en torno a la educación.
Casi al mismo tiempo, Dávid Uregi (Hungría) e Irene Ippolito (Italia) llegaron desde Europa a Bolivia. En nuestro país, se trasladaron a Samaipata, ciudad que se encuentra a 120 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, en medio de la selva y rodeada por mágicas montañas.
Para Uregi e Ippolito, la experiencia fue inolvidable. En Samaipata tuvieron la oportunidad de visitar escuelas rurales, institutos técnicos, participar en conferencias, desarrollar talleres con estudiantes de secundaria y conocer escuelas alternativas.
Su permanencia sirvió para que elaboren un estudio sobre la deserción escolar y formulen recomendaciones. Las mismas fueron presentadas ante el Gobierno Autónomo Municipal de Samaipata.
El informe no se enfocó únicamente en la deserción escolar, sino que identificó otro tipo de problemas en la cadena educativa, como que hay niños y jóvenes que no forman parte del sistema de educación, luego la migración por motivos de educación que apunta a la despoblación del campo, y último, la incertidumbre con relación al futuro post-bachillerato.
“Todo el proyecto de Edu-Acción a nivel internacional apunta al intercambio y la difusión del aprendizaje sobre las herramientas para vencer o reducir la deserción escolar en las diferentes realidades de diferentes países”, explica Karina Mariaca, quien es la coordinadora de este emprendimiento en Bolivia.
Edu-Action es un proyecto que se desarrolla en nuestro país gracias a un convenio firmado entre la Fundación Aprendizaje en Acción (AEA) con el Gobierno Autónomo Municipal de Samaipata para trabajar juntos en el proyecto Edu-Action, facilitado por el Programa Erasmus de la Unión Europea y la organización Per Esempio de Palermo (Italia),
El proyecto continuará. Uregi y Ippolito ya volvieron a Italia, mientras que Mariel Martínez y María Elena Pardo retornaron a Samaipata. En base a su experiencia de viaje en Europa y con el estudio realizado en la ciudad en la que viven, ambas emprenderán actividades de activación junto a jóvenes y profesores. El objetivo es aplicar cambios e implementar nuevas propuestas para la cadena educativa del municipio.
“Estamos seguros que a partir de una mirada externa e interna, podemos identificar de manera óptima qué debemos hacer para comenzar a generar cambios en el ámbito de la educación en Samaipata. Este es un proyecto ambicioso, pero estamos seguros que generaremos grandes avances”, explica Patricia Chávez Zalles, directora de la Fundación Aprendizaje en Acción. Bolivia.
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